8 jul 2011

MESSI

Ya dije en otro post que entendía de fútbol; ahora, de entrada, precisaré que entiendo MUCHO de fútbol. La verdad, no conozco a nadie que entienda más que yo, por eso creo que puedo intervenir con solvencia en la polémica que estos días rodea al excelente futbolista argentino Lionel Messi, al que ahora están poniendo a caldo porque, al parecer, no está cumpliendo como se esperaba con su selección nacional en la Copa América que se esta disputando estos días en Argentina.

Y de su, según dicen, bajo rendimiento y sequía goleadora con su selección (en el actual torneo y en el último Mundial) se está llegando a la absurda deducción —repetida insistentemente en los medios de comunicación españoles— de  que si no juega tan bien como lo hace en el Barça es porque en la selección argentina no tiene a su lado los «jugones» Xabi, Iniesta, etcétera, o jugadores de características similares. Esto me parece, simplemente, una gran tontería.

Porque Messi —junto a Cristiano Ronaldo— está por méritos propios en lo más alto de la constelación de estrellas futbolísticas, sobresale de forma muy destacada sobre el resto de futbolistas y, por supuesto, brilla por sí mismo; es decir, tiene luz propia y necesita poco de los demás para que su juego deslumbre. Como en las innumerables ocasiones que le hemos visto hacerse con el balón en la zona media del campo y con su endiablada velocidad y habilidad portentosa sortear a cuantos adversarios le salieran al paso para presentarse ante la meta contraria y, en la mayoría de los casos, marcar o dar la pelota a un compañero para que marcara. Precisamente, las cualidades más destacables de Messi son su velocidad y rapidez, que le permiten realizar como nadie lo que  se suele denominar «jugada individual». O sea, si tuviera que definir el tipo de juego del astro argentino con una sola palabra utilizaría, precisamente, esa: individual.

En todo caso, son los que están en su equipo los que se benefician del juego del argentino, que propicia ocasiones para el lucimiento de sus compañeros al generar con sus genialidades un montón de ocasiones de gol y ser determinante en la consecución de triunfos y trofeos. Es decir, Messi no necesita tener de compañero a nadie en concreto para seguir siendo el puto amo (si se mantiene en forma); obviamente, le vendrá mejor, como a todos, tener cerca a futbolistas de clase que a tuercebotas, pero no creo que sean de estos los miembros de la selección argentina.

¿Y por qué no juega bien y marca goles con su selección?, listillo, me podría preguntar el lector. Y yo no sabría responder. Simplemente porque no he visto los partidos en los que dicen que no ha estado bien; porque estoy muy lejos del fútbol argentino y desconozco las circunstancias de su selección; porque no sé nada de las características personales y futboleras de sus miembros, así como de los problemas internos y extradeportivos que puedan afectar a la convivencia en el vestuario; porque no sé nada del seleccionador —sólo que, en el segundo partido de Argentina en la Copa América, cometió el sacrilegio de tener en el banquillo a Agüero (cuando lo abandonó, el Kun marcó un gol de antología), lo cual no me dice mucho en favor de él (del seleccionador)—... En fin, no puedo responder porque no tengo información sobre lo que le puede estar pasando a Messi con su selección. Sólo intuyo que algo le pasa.

Lo que sí puedo decir es que, en mi opinión —que, como he dicho al principio, es muy cualificada—, un fenómeno como Messi, en circunstancias normales y si pone el necesario interés, tiene que brillar y marcar goles juegue  en el equipo que juegue, máxime si sus compañeros son miembros de una selección nacional como la argentina, en las que se supone que jugarán buenos futbolistas, por lo que tengo que deducir que si no lo hace bien es porque hay circunstancias negativas que le afectan, si bien, estas circunstancias nada tienen que ver con el hecho de que no tenga cerca a Iniesta, Xabi y resto de sus compis del Barça, a no ser que sea porque con éstos tenga buen rollito personal y con sus compañeros de la selección esté a la greña; pero esto es harina de otro costal y no tiene que ver con la cuestión futbolística que nos ocupa.

Por tanto, esa deducción de que el mérito del deslumbrante juego que en innumerables partidos ha exhibido Messi y de los espectaculares goles que ha marcado con el Barça está en los compañeros que tiene en este equipo, como ya he dicho, no tiene fundamento; en realidad me parece una memez propia de los que no saben de esto.


1 comentario:

  1. Estimado Julio: Concuerdo contigo aunque sea en parte. En el Barça se han visto bonitas jugadas colectivas, asistencias memorables del crack y también jugadas personalísimas. ¿Por qué no las hace aquí? Nadie (ni él mismo, creo) lo sabe. O lo sabe y no lo quiere decir por aquello de "los trapos sucios se lavan en casa". Lo concreto que que ya pasaron varios técnicos dirigiéndolo en la Selección y... naranjada.

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