23 mar 2013

IZQUIERDAS Y DERECHAS

Encuentro razonable que se sigan utilizando los términos derecha e izquierda (en singular o plural) como identificadores de los espacios político-ideológicos de los partidos políticos. Ambos resultan bastante expresivos porque, sin que acertemos a dar una definición clara e inequívoca de ellos, todos entendemos su significado. Pero, por otro lado, hay que reconocer que en España (no sé en otros países) ambos términos resultan muy duros, porque, al menos los que tenemos una edad, los relacionamos sin querer con los dos bandos de la guerra civil o la posguerra y, por tanto, además de rememorar tiempos que merecen ser olvidados, sugieren una palabra mucho más fuerte: enemigos. Las derechas han sido enemigas de las izquierdas y viceversa. 

Supongo que es por eso por lo que los partidos de una y otra, digamos, ideología han tratado en ocasiones de evitar definirse como de izquierdas o de derechas. Unas veces, los de derechas se autodenominan de «centro» (recordemos, sobre todo, a la UCD) o «conservadores», y los de izquierdas «progresistas». Pero son autocalificaciones que parece que no tienen mucho éxito. Lo de «centro» era y sigue siendo un camelo, y lo de conservadores no queda muy claro; tampoco la denominación de «progresistas» resulta muy eficaz, porque esta calificación sugiere la de «progre», que muchos la utilizan despectivamente, por lo que tampoco gusta demasiado. Así que me temo que izquierda y derecha van a seguir mucho tiempo como etiquetas que los partidos deben asumir, aunque espero que las connotaciones negativas a las que antes me he referido vayan desapareciendo con el tiempo. Tampoco estaría mal inventar otras denominaciones. 

Otra cosa es la utilización de izquierda y derecha para identificar el posicionamiento político de las personas o para clasificarlas o etiquetarlas ideológicamente. A mí no me parece bien esto, salvo que sean las propias personas las que se los autoapliquen; en tal caso allá ellas. Cada cual es libre de calificarse como le dé la real gana, si bien puede que los demás les vean o les cataloguen de otra manera en razón de sus actos u opiniones. A esto es a lo que voy en este escrito. 

No me parece bien que, por actos u opiniones ante una cuestión en concreto y en determinada circunstancia, se tilde a las personas de ser de izquierdas o de derechas. Pues no, porque el ser humano es complejo y sus actos y opiniones no son lineales, es decir, no siempre se ajustan a estereotipos o pautas rígidas de comportamiento, y no es extraño que una determinada persona, ante una situación concreta, actúe u opine de acuerdo con los parámetros ideológicos de la derecha, y ante otra situación diferente lo haga de acuerdo con los de la izquierda. Y eso no me parece censurable; es decir, me parece bien que las personas estén unas veces a favor de las posiciones que defienden los unos, y que esas mismas personas, en otras ocasiones estén con las de los otros. O sea, no me gusta que las personas sean siempre de derechas o sean siempre de izquierdas. Posiblemente, la clave de lo que digo esté en los matices semánticos que diferencian en castellano a estos dos verbos copulativos, ser y estar: el primero se relaciona con lo estructural o permanente y el segundo con lo coyuntural o circunstancial. Personalmente, en estas cosas de las que hablo (y también en otras), evito posicionarme utilizando el verbo ser; solo lo uso cuando hablo de Bilbao o del Athletic. 

Naturalmente, hay personas que siempre se alinean con los posicionamientos de la derecha o con los de la izquierda; en tal caso es obvio que a éstas es fácil etiquetarlas y es muy posible que asuman de buen grado la etiqueta: son de izquierdas o son de derechas. En otro plano, es como el caso de los descerebrados forofos del Madrid y del Barça que se extasían con las jugadas de Ronaldo y Messi, respectivamente, despreciando sistemáticamente lo que hace la estrella del otro equipo, aunque haya sido una virguería de quitarse el sombrero; desde luego, se sienten muy orgullosos de que les consideren madridistas, unos, y culés, los otros. 

Por tanto, lo que quiero decir con este rollo es que no está bien que, figuradamente y en términos políticos, se nos cuelgue el cartelito de derechoso o izquierdoso por posicionarnos de una determinada manera ante un hecho en concreto. No solo por las connotaciones de estos términos a las que ya me he referido al principio —que también—, sino, principalmente, porque todos tenemos que tener libertad para posicionarnos ante cada situación y en cada momento sin estar expuestos a que por ello los unos y los otros nos clasifiquen y nos etiqueten.

Aparte de todo esto, es evidente que muchos no tienen claro qué es eso de derechas e izquierdas. No es infrecuente que las personas se basen en determinados parámetros ideológicos para catalogar a los demás y, por otra parte, utilicen otros distintos para catalogarse a ellas mismos. O sea, es como si utilizaran distinta vara de medir cuando enjuician a los demás que cuando se enjuician a sí mismos. Y esto ocurre porque no se ha publicado, que yo sepa, un catálogo ideológico de bolsillo (o sea, de fácil consulta) para definir cada uno de los dos posicionamientos, de modo que todos podríamos tener claro si somos de derechas o de izquierdas, o a cuál de los dos se ajusta nuestro comportamiento u opinión ante las cuestiones, realidades y circunstancias de carácter socio-político más controvertidos.

Es decir, creo que todos tendríamos que tener siempre a mano algo parecido a lo que pongo a continuación:


Concepto
Para la DERECHA:
Para la IZQUIERDA:
 
Estado
Aparato institucional del que se sirven los políticos para ganarse la vida. En buena parte de su configuración, es
 
PRESCINDIBLE
Aparato institucional al servicio del desarrollo integral de todos los ciudadanos, especialmente de los más débiles o desprotegidos.
 
INDISPENSABLE
Gobierno
Órgano para la gestión del Estado, que debe basar su acción en facilitar la actividad empresarial y el desarrollo económico en el país.
 
LO HACE FATAL
Órgano para la gestión del Estado, que, por encima de todo, debe ocupare de los más desfavorecidos y del mantenimiento del Estado
 de bienestar
LO HACE FATAL
Justicia
Aparato corrector para preservar el cumplimiento de las obligaciones de los diferentes agentes sociales y económicos y de los propios ciudadanos.
NO FUNCIONA
Aparato de defensa de los derechos de los ciudadanos y de los agentes económicos y sociales.
 
 
ES UNA MIERDA
Parlamento
Escenario para los combates dialécticos directos entre los políticos
 
NO SIRVE PARA NADA
Lugar en el que los políticos que lo ocupan incumplen permanentemente las promesas electorales.
SIRVE PARA POCO
Impuestos
Carga económica que padecen los ciudadanos y los agentes económicos y productivos.
 
HAY QUE REDUCIRLOS
Mecanismo redistributivo del potencial económico de las empresas y ciudadanos, con el fin de atender a los gastos del Estado.
HAY QUE AUMENTARLOS PARA LOS RICOS
Administración pública
Entramado burocrático orientado a crear obligaciones a los agentes económicos y a los ciudadanos.
 
SOBRA LA MITAD, POR LO MENOS
Soporte operativo para el sostenimiento de las necesidades del Estado y, por tanto, de los ciudadanos.
HAY QUE REFORZARLA E INDEPENDIZARLA DE LOS GOBERNANTES
Sector empresarial público
Competencia empresarial desleal con el sector privado.
 
 
A PRIVATIZAR
Cobertura de las necesidades empresariales no rentables pero necesarias para los ciudadanos y desarrollo del Estado.
A PROTEGER
Funcionario público
Trabajador que tiene asegurado vitaliciamente el puesto de trabajo.
 
 
 
HAY QUE QUITARLES PRIVILEGIOS
Trabajador que se ocupa de que se atiendan los derechos de los ciudadanos y sectores económicos y que todos ellos cumplan con sus obligaciones administrativas y legales.
HAY QUE PROTEGERLOS
Empresa privada
Motor de la economía, cuyo fin principal es el beneficio económico para el empresario, de modo que este pueda retribuir a los trabajadores.
 
 
 
 
EL ESTADO LA DEBE PROTEGER
Motor de la economía que, además del fin económico, tiene como objeto principal crear condiciones apropiadas para el desarrollo digno e integral de los trabajadores y, también, la reversión de parte de sus beneficios a la sociedad de la que se sirve.
EL ESTADO DEBE HACER CUMPLIR ESTO
Empresario
Emprendedor al que la sociedad debe reconocer y agradecer que ponga su talento y capital para el desarrollo económico del Estado y, por tanto, de sus ciudadanos.
 
 
HAY QUE PROTEGERLO
Emprendedor que debe mostrar permanentemente agradecimiento por poder desarrollar su talento empresarial y obtener beneficios económicos, por lo que debe interiorizar que está en deuda permanente con la sociedad.
HAY QUE VIGILARLO
Beneficios empresariales
Compensación justa al talento y capital empleado
  
 
CUANTO MÁS, MEJOR
Compensación justa al talento y capital empleado, una vez deducido una parte importante en pago de la deuda social. 
DEBE SER RAZONABLE
Sindicatos
Engendro antisocial (por ser antieconómico) que solo pretende complicar o dificultar el desarrollo empresarial o de cualquier organización con trabajadores.
 
HABRÍA QUE SUPRIMIRLOS
Agrupaciones para la protección de los derechos de los trabajadores, a los que deben defender y apoyar cuando se ven agredidos por la voracidad y deshumanización empresarial.
SON IMPRESCINDIBLES
Trabajador
Individuo que debe mostrar agradecimiento a la empresa por disponer de un puesto de trabajo que le reporta un sueldo o salario para poder vivir.
 
DEBE ESTAR AGRADECIDO AL PATRÓN
Fuerza determinante en la empresa, en cuyos beneficios económicos debe participar vía salario o sueldo y que representa a la sociedad en el pago empresarial de la deuda social.
EL PATRÓN DEBE AGRADECER SU ESFUERZO
Salario/sueldo
Compensación económica discrecional, generalmente excesiva, de la empresa al trabajador
 
INJUSTO POR EXCESIVO
Compensación obligatoria de la empresa al trabajador que debe ajustarse a los beneficios empresariales.
 
INJUSTO POR INSUFICIENTE
Regulación laboral
Marco normativo que dificulta la agilidad que se precisa para el manejo de la fuerza de trabajo (trabajadores) en las empresas.
 
SOBRA
Protección legal a los trabajadores para garantizar que no haya discrecionalidad en la gestión empresarial respecto al manejo de la fuerza de trabajo.
IMPRESCINDIBLE
Religión
Freno moral necesario para evitar las desviaciones y malas inclinaciones de las personas. Canal de exculpación de nuestras faltas o pecados. Refugio para sobreponerse ante las penalidades de nuestra existencia.
 
 
NECESARIA
Imposición moral que restringe o imposibilita la necesaria libertad intelectual de cada individuo.
Anacrónico catálogo de creencias que impone un corsé intelectual a los creyentes. Artificialidad de lo sobrenatural. Método suasorio para el amansamiento y resignación colectiva.
SOBRA
Familia
Soporte básico y fundamental de los individuos, que, además, asegura la continuidad de nuestra especie.
ESTÁ BIEN
Soporte básico para la convivencia de los individuos, que, además, facilita la continuidad de nuestra especie.
ESTÁ BIEN
Aborto
Asesinato de un inocente
 
 
A PROHIBIR Y PENALIZAR
Acto de libertad de la mujer, dueña exclusiva de su cuerpo y, por tanto, del embrión o feto.
A DESPENALIZAR
Eutanasia
Acto de cobardía que va contra la ley de Dios.
A PROHIBIR Y PENALIZAR (al que lo intenta y falla, y a los que colaboren)
Facultad irrenunciable de cada persona para disponer de su propia vida.
A REGULAR (para evitar que se encubran asesinatos)
Ahora que lo he hecho he caído en la cuenta de que me identifico con casi todo lo que está a la derecha ¡Joooodeeeer! ¿A ver si voy a ser de izquierdas?

1 comentario:

  1. Querido Julio: Estoy de acuerdo con (casi) todo tu speech introductorio, no así con la tabla de definiciones de izquierda y derecha. Y también estoy de acuerdo contigo en que el tema es bastante complejo. Tal vez, algunas de nuestras discrepancias se deban a las distintas realidades de nuestros países. Está claro que gente mala y perversa encontraremos en ambos bandos, Pero, lo que yo quise remarcar es la tendencia (en mi medio, sin dudas, y sospecho que por otras latitudes también) de las izquierdas a negar todo sentido del bien en las derechas; no se piensa que pueden querer cosas parecidas, confiando en herramientas distintas para lograrlo. A su vez, las derechas siempre tienden a pensar que los de la izquierda desvarían (o, como suele decirse por aquí, apelando a la jerga futbolística: "le faltan algunos jugadores"). Muy acertad tu analogía con la adhesión inconmovible a la camiseta del equipo favorio... Abrazo. Carlos Marenco

    ResponderEliminar

Escribe tu comentario